10 películas para amar las partidas de póquer

2022-12-21 16:49:08 By : Ms. Alice Zheng

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Cortamos la baraja celebrando el estreno de 'El contador de cartas'.

Hay partidas breves, las hay de largas. Espadas, corazones, diamantes, tréboles. Algún as (¿en la manga?). Sobre la mesa, montañas de fichas. La tensión casi podría cortarse. Aguantamos el aire, ponemos cara de póquer. Siguiente movimiento: un farol. En caso de que esta ráfaga os haya despertado ganas de sentaros a jugar un par de rondas de póquer, o si al contrario, ha atraido los buenos recuerdos de mesas pasadas, esta lista es para vosotros. Porque el cine (¿y quién si no?) puede alumbrar giros discretos e icónicos ante nuestros ojos y, cómo no, puede devolver el brío aquellas pequeñas batallas que alrededor de un tapete se disputan. Las películas se reúnen para darnos algunas de las partidas de póquer más icónicas de nuestra historia.

Dentro de esta colección encontraremos rarezas absolutas ('El remedio para la adicción al póquer', véanlo), clásicos festivos de mangas remangadas ('El golpe') y tensos films sobre la suerte y el destino ('Rounders'). También, por qué no, algún personaje icónico salido de películas que sobrepasaban las reglas de la baraja profesional: Natalie Portman, como una astuta jugadora profesional de póquer en 'My Blueberry Nights' de Wong Kar-Wai. Habrá villanos ('Buffalo Bill'), héroes ('Casino Royale') y una cantidad ingente de variaciones sobre la femme fatale ('Maverick', 'Molly's Game'). Si algo ata las fichas es la afilada sagacidad de sus caracteres. El póquer constituye una preciada excusa para la estrategia silente y la mirada sostenida: dos grandes armas del thriller que, bien empleada, harán que todo cinéfilo se mantenga al borde de su butaca. Los personajes calculan, se retan en duelo. Ganan, pero también pierden. Decía el célebre Amarillo Slim que "nadie gana siempre en el póquer, y el que dice que lo hace o miente o no juega póquer". Puede que nos mantengamos al filo se nuestro asiento porque sabemos, desde el fondo de nuestro estómago, que nuestros héroes sí tienen todas las de perder.

Todo ello, para reivindicar el estreno de la monumental 'El contador de cartas', una de las mejores películas del año y prueba fehaciente de la segunda juventud que Paul Schrader está imprimiendo en su filmografía. De ella, Manu Yáñez dijo en su crítica de la película: "Fagocitando las formas ritualizadas y ascéticas del cine de Robert Bresson, el director de 'American Gigolo' (1980) transforma las desangeladas estancias de casinos y hoteles de mala muerte en los escenarios de la singular odisea monacal del exsoldado". Se refiere al personaje de William Tell, a quien da vida un totémico Oscar Isaac, un traumatizado exmilitar y jugador profesional de póquer. Sigue Yáñez: "Sin dejar títere con cabeza, Schrader retrata la realidad yanqui como un infierno colmado por pulsiones consumistas y militaristas, o como un circo esperpéntico plagado de freaks y almas en pena".

Dejando por un momento a la genialidad de la película de Schrader de lado, barajamos estas joyas de tapete verde.

Basada en la historia real de Molly Bloom (Jessica Chastain), una esquiadora de talla mundial, que llega a ser millonaria. Al no poder entrar en el equipo olímpico, decide irse a vivir a Los Ángeles. Allí gracias a sus dotes empresariales organiza apuestas clandestinas de póker. Finalmente es investigada y detenida por el FBI.

Aquí la crítica de ‘Molly’s Game’

Norah Jones y Wong Kar-Wai formaban, a priori, un tándem de difícil combinación. Una actriz debutante para el primer film americano (y rodado en inglés, idioma que no domina) del director de ‘Deseando amar’. Pero el cóctel ya estaba listo para ser degustado (abrió el Festival de Cannes) en forma de road movie romántica que sigue a una mujer (Jones) que viaja por América buscando el verdadero significado del amor. El trayecto la llevará a cruzarse con toda suerte de personajes, entre los cuales una Natalie Portman como jugadora de póquer profesional.

Aquí la crítica de ‘My Blueberry Nights’

Un western tan espectacular como eficaz que reconstruye situaciones archiconocidas con notable garra. Como suele suceder casi siempre en el cine de Cecil B. de Mille, director denostado con juicios simplistas por parte de la crítica, posee el encanto de los primitivos y la fuerza de los clásicos. Con Charles Bickford, Gary Cooper y Helen Burgess.

Aquí la crítica de ‘Buffalo Bill’

Mike McDermott (Matt Damon), además de estudiante de Derecho, es un rounder, un jugador de cartas brillante. Cuando su mejor amigo (Edward Norton) salga de la cárcel y descubra que sigue debiendo una importante suma de dinero a un delincuente peligroso, Mike decidirá volver a jugar, a pesar de las reticencias de su novia. Hasta que, en una partida de póquer donde participan ciertos jugadores bastante siniestros, conozca al pérfido Teddy KGB (John Malkovich).

Aquí la crítica de ‘Rounders’

Después de ganarse su licencia para matar, James Bond (Daniel Craig) emprende su primera misión como agente 007, que le llevará a Madagascar y Las Bahamas, antes de enfrentarse en un casino de Montenegro con Le Chiffre (Mads Mikkelsen), un banquero que financia actividades terroristas. Bond deberá compartir misión con la atractiva Vesper Lynd (Eva Green), que sabrá encontrar el talón de Aquiles del superagente.

Aquí la crítica de ‘Casino Royale’

Bret Maverick (Mel Gibson) es un timador encantador y romántico, un aventurero al que le gusta vivir el presente y que usa su carisma personal como principal arma. Es un vagabundo con la peculiar virtud de buscar problemas y salir de ellos sin el menor daño.

La causante de muchos de sus quebraderos de cabeza es la atractiva Annabelle (Jodie Foster), una astuta y peligrosa jugadora de póquer que siempre se las arregla para asociarse con Maverick y sacar la mayor cantidad de dinero posible en el mínimo tiempo.

El rival más directo del seductor Maverick es el sheriff Zane Cooper (James Garner), maduro y valiente, dispuesto a ganarle en la mesa y a conquistar a Annabelle. Ahora, los tres se enfrentan a la partida de sus vidas.

Maverick debe conseguir los tres mil dólares que cuesta inscribirse en la Winner Take All Poker Game, la competición más importante de este juego de cartas, que empieza en muy pocos días. El capitán Duvall (James Coburn) es el organizador y tiene muy claro que no todo el mundo puede participar. Maverick también lo sabe.

Aquí la crítica de ‘Maverick’

Gerry (Ben Mendelsohn), un adicto al juego abandonado desde hace tiempo por la suerte y con innumerables deudas que se le acumulan, conoce a un excelente jugador, joven y carismático, llamado Curtis (Ryan Reynolds), al que logra convencer para embarcarse con él en un viaje —entre fichas, cartas, dados y apuestas— desde Iowa a Nueva Orleans, donde se disputa un campeonato de póker de alto nivel. Para Gerry es la gran oportunidad de aferrarse de nuevo a la suerte y volver a ser un ganador.

Aquí la crítica de ‘La última apuesta’

Fue el debut de Charlton Heston en Hollywood: un relato noir, oscurecido por las sombras callejeras y ese inhóspito ambiente en que vivían aquellos que bordean el delito. Charlton lideraba un grupo de estafadores que despluman a un hombre de negocios (Don DeFore), que se sume en la desesperación y se suicida. Ahí es donde toma partido el hermano psicótico del fallecido (Mike Mazurki), que promueve una partida para cazar y asesinar a los cuatro jugadores (Jack Webb, Ed Begley y Harry Morgan). Completa el elenco la novia del protagonista (Lizabeth Scott), una cantante de cabaret.

Esta es una auténtica curiosidad, marca de su tiempo.

El Sr. Brown es un fanático del póquer, pero tiene un pequeño problema... ¡Nunca gana! Tras perder una y otra vez, le promete a su esposa que lo dejará, profundamente convencido de que nunca va a ganar... Pero uno de sus amigos le invita a asistir a una partida. La Sra. Brown, al enterarse de sus pesquisas, idea un plan que seguro que hará que su marido se olvide de eso del póquer para siempre. Aquí el corto entero.

La acción se desarrolla en la ciudad de Illinois, en el año 1936. Dos hombres, uno de ellos negro y ya mayor, llevan a cabo el viejo truco de la estafa en un oscuro callejón. La víctima lleva una gran cantidad de dinero que hace que Luther Coleman, el mayor de los dos, decida retirarse del negocio. Como sustituto, pone a su amigo Hooker para que su camarada le enseñe a dar el "gran golpe".

Más tarde descubren que la víctima de la estafa es un corredor de apuestas de una casa de Chicago, que pertenece a una poderosa organización, con sede en Nueva York, dirigida por Doyle Lonnegan. Como venganza a este robo, Coleman es asesinado y Henry debe esconderse en un burdel. Cuando se recupera de sus heridas, va al encuentro de Lonnegan, el responsable del asesinato de su amigo. Pero, ¿quién recuerda el argumento de 'El golpe'? A quien sí tenemos presente es a los grandes Robert Redford, Paul Newman y Robert Shaw. Iconiquísimos a más no poder.

Aquí la crítica de ‘El golpe’